Después de todo, nuestros colchones están diseñados con el nivel perfecto de comodidad, ¿no es así?

Es cierto, pero un protector, al ser lavable e intercambiable, mantiene tu nuevo colchón limpio e higiénico. Es fácil de quitar y lavar, lo que te brinda una capa superior fresca cada vez que cambias las sábanas.

También ayudará a que tu colchón luzca mejor durante más tiempo. (A nadie le gusta ver un colchón manchado).

Un protector simple está diseñado para ser impermeable y proteger tu colchón de la humedad natural del cuerpo. Evita que tu colchón se manche y se enmohezca, y recomendamos que todos usen uno de estos como mínimo.

Si deseas aumentar el flujo de aire y la comodidad, y regular tu temperatura mientras duermes, elije un protector absorbente y transpirable. Busca acolchado, que mantiene el relleno distribuido uniformemente; Luego selecciona el grosor que prefiera.

Recuerda que el poliéster no es transpirable, por lo que te recomendamos ropa de cama de algodón para rematar tu cama.

Tu nuevo protector de colchón se coloca encima del colchón (debajo de una sábana). Tendrás bucles elásticos o una "falda" elástica que es fácil de estirar sobre el colchón, protegiendo la parte superior y los costados.

Puedes ver nuestra colección de ropa de cama y protectores en nuestros showrooms. Encuentra tu tienda más cercana en la página Localizador de tiendas .